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sObre la muestra
En la pintura cinética, el artista armoniza movimiento, espacio, línea, forma, color y textura como elementos estéticos. Al moverse el espectador, las líneas parecen disolverse, creando la sensación de movimiento, variando formas y colores y haciéndolos aparecer y desparecer. El movimiento y el color avivan el cuadro, pero queda la composición, proveyendo estructura y claridad.
Trabajé en diferentes técnicas y expresiones a través de los años, pero el cinetismo siempre me ha inspirado y atraído poderosamente. Componer con movimiento a la vez que con los otros elementos estéticos (línea, forma, espacio, etc.), me acerca más a la realización de mis ideas artísticas. Pienso que la pintura y la música clásica se fundieron en mi conciencia cuando niña, mientras escuchaba a mi padre o a mi hermano - ambos músicos profesionales - practicando, hablando, tocando sus instrumentos escogidos, a la vez que yo dibujaba o pintaba muy de cerca.
La curiosidad y el entusiasmo me impulsan a crear armonías nuevas que capten belleza y resolución. El fino sonido musical y la precisión de la abstracción geométrica unidos en el cinetismo, me permiten alcanzar mis más altas aspiraciones.
Esencia, espontaneidad, espíritu, alma… un instante de lo infinito, un destello de la realidad, un rayo de inspiración, un toque de belleza – y el momento efímero que puede contenerlo todo…esto es lo que deseo expresar en mis obras.
Olga Dueñas, 2018
Fotos exposición